Se aproxima la Navidad, época de villancicos, espumillón, luces, reuniones familiares, y … ¡¡JUGUETES!! Los escaparates de las tiendas, los anuncios de la tele, los catálogos para los reyes… todo parece hablar exclusivamente de consumismo y juguetes, y cómo no, los niños y niñas también se dan cuenta de esto… pero, ¿realmente es bueno que tengan tantos juguetes?
Primero viene Papá Nöel con su trineo hasta arriba. Los Reyes Magos cargan las alforjas de sus pobres dromedarios. El regalo de los abuelos, sí de todos, el de la tita, el del padrino,… todo el mundo quiere complacer a los más peques de la casa y los colmamos de regalos que no necesitan, y que además, pasados unos segundos, pierden la ilusión espontánea y quedan arrumbados, olvidados en un rincón de la casa, para, en muchos casos, no volver a jugar con ellos. ¿No os ha pasado alguna vez, que compráis un regalo superchuli, lo último en la tienda, y al final, el niño prefiere jugar con la caja?
Según los últimos estudios, los niños reciben en Navidad diez veces más regalos de los que necesitan. Esto no solo puede ser negativo por lo que hemos mencionado anteriormente (apatía, pérdida de ilusión, sobreestimulación,…) si no que también puede tener otros inconvenientes: se pueden crear valores negativos, volviéndose egoístas, caprichosos y consumistas. Al comprarles todo aquello que pidan, e incluso más, no dan valor al regalo, pueden verlo incluso como una obligación y pueden no contentarse con menos la próxima vez, desarrollando un bajo nivel de frustración. Tienen que aprender a valorar la importancia de las cosas y no creer que puedan tener TODO lo que quieran, en cada momento.
Por este motivo, algunos expertos han creado la regla de los 4 juguetes, (sí, sí, solo 4) como número mágico de regalos que los niños y niñas deberían recibir en navidad. Incluso se explican algunas características que estos juguetes deberían tener:
- Algo para llevar puesto (ropa, complementos, zapatos,…).
- Algo para leer (o que los acerque a la lectura).
- Algo que realmente deseen.
- Algo que realmente necesiten.
Sería pensar más en la calidad y valor que los regalos tienen para los niños y niñas, y no tanto en la cantidad, cuidar el excesivo consumismo y juguetes. ¿De qué sirve una montaña de juguetes que luego no van a disfrutar?
Además, no podemos olvidar que está es una época de ilusión, de momentos compartidos y reuniones. Un momento perfecto para regalarles tiempo, para jugar con ellos y para hacer actividades en familia. Podéis ver un anuncio que demuestra el valor que los más peques dan a esto aquí
También sería bueno comenzar a explicarles que hay muchos niños y niñas en el mundo que no tienen tanto, y alentarles a donar algunos de aquellos juguetes que no usan y están en buen estado.
Si quieres saber cómo usar y hacer juguetes en casa puedes consultar el artículo sobre juguetes.
[…] Con lo bonita y sorprendente que es la mente de los niños y niñas… dejemos que sean ellos mismos quienes no dejen de sorprendernos, y lleguen tan alto como quieran llegar y crear hábitos que eviten el excesivo consumismo. […]